Dieta para personas con artrosisLa artrosis es una enfermedad crónica que afecta a las articulaciones y puede causar dolor, rigidez y reducción de la movilidad.
La nutrición adecuada y un estilo de vida saludable son fundamentales para manejar los síntomas de la artrosis Diea mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen.Aquí hay algunas pautas alimentarias para las personas con artrosis:
Alimentos antiinflamatorios
Los alimentos antiinflamatorios pueden ayudar a reducir la inflamación en las articulaciones y, por lo tanto, disminuir el dolor y la rigidez.
Alimentos ricos en antioxidantes como frutas y verduras de colores brillantes (naranjas, rojas, moradas), nueces, semillas y pescado azul son excelentes opciones.
Qué comer:
- Frutas y verduras frescas, especialmente brócoli, espinacas, zanahorias, sandía, naranjas, arándanos y uvas.
- Carnes magras como pechuga de pollo, pavo, pescado y mariscos.
- Nueces y semillas, como almendras, nueces de Brasil, semillas de chia y semillas de lino.
- Granos enteros, como arroz integral, quinoa, avena y cebada.
- Grasas saludables como aceite de oliva, aguacates y aceite de coco.
Qué evitar:
- Alimentos procesados y refinados, como alimentos fritos, dulces y pasteles.
- Grasas saturadas, como las presentes en la carne roja y el queso.
- Sodio - mantén personax el consumo de sal y alimentos con alto contenido de sodio.
- Alcohol - el consumo en exceso de alcohol puede aumentar la inflamación y empeorar los síntomas de la artrosis.
- Carbohidratos refinados, como pan blanco, arroz blanco y pasta.
Pérdida de peso
El exceso de peso pone una tensión adicional en las articulaciones y puede empeorar los síntomas de la artrosis.

Si estás sobrepeso, perder tan solo el 5% de tu peso total puede reducir significativamente el dolor y mejorar la movilidad.
Consejos para adelgazar:
- Come alimentos integrales y saludables.
- Mantén una dieta equilibrada.
- Limita el consumo de calorías vacías, como gaseosas y dulces.
- Realiza actividad física regularmente.
Siempre es importante hablar con un médico o nutricionista antes de hacer cambios drásticos en tu dieta.